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Inmigrantes en la Cárcel y en Pandillas, Involucrados en Actividades Criminales |
En los años 90, los Estados Unidos empezó a deportar a miembros de lo que ellos consideraban la pandilla más peligrosa de América, llamada Mara Salvatrucha, también conocida como la MS-13. En El Salvador, la palabra “mara” significa pandilla. La otra mitad del nombre, “salvatrucha” se refiere a un muchacho salvadoreño. El número 13 fue escogido porque es un número popular entre otras pandillas hispanas. Las raíces de la pandilla se remontan al Este de Los Ángeles o, más específicamente, MacArthur Park en los 80. Muchos inmigrantes salvadoreños que se encontraron en una nueva tierra y sin familia a quien acudir en los Estados Unidos encontraron apoyo entre sí. Sin empleo, este pequeño grupo recurrió a actividades criminales, como hurto, para lograr un ingreso. Por lo general, se trataba de refugiados adolescentes que venían de un país que había recientemente experimentado una guerra civil. Algunos habían sido obligados a volverse miembros del Ejército Salvadoreño y por ende habían tenido experiencia en la manipulación de armas y posiblemente asesinatos. Con el tiempo, esta pequeña pandilla creció y actualmente se estima que la Mara Salvatrucha tiene más de 50,000 miembros. A diferencia de otras pandillas, ésta se ha internacionalizado. La pandilla tiene miembros en 34 estados y seis países. La MS-13 continúa reclutando agresivamente nuevos miembros. Los esfuerzos de reclutamiento de la pandilla están altamente organizados. Por ejemplo, en 1994 uno de los bien conocidos miembros de la pandilla entregaba tarjetas de presentación en una comunidad en Los Ángeles, California. Él se encontraba en una esquina de la calle y su tarjeta de presentación incluía el apodo por el cual era conocido en la pandilla y su información de contacto.
Los miembros de la pandilla MS-13 sobresalen por sus tatuajes visibles. Algunos han llegado hasta tatuarse su rostro, lo que claramente los identifica como miembros. Ellos imponen temor en muchas comunidades y tienen la reputación de ser una de las pandillas más horribles. Existen al menos 100 agentes del FBI que dedican su tiempo a buscar miembros de la Mara Salvatrucha en los Estados Unidos. Recientemente, un miembro de la pandilla entró a la lista de los más buscados. Algunas de las formas en que la Mara Salvatrucha obtiene ingresos es participando en actividades que incluyen chantaje, extorsión y tráfico humano. Recientemente, han estado bajo investigación del FBI debido a sospechas de hurto en tiendas a lo largo de los Estados Unidos. Los miembros de la pandilla son sospechosos de trabajar de cerca con individuos del medio oriente y de traficar millones en mercadería robada y medicinas. Algunos de los estados con mayores concentraciones de miembros de la MS-13 son California, Nueva York, Maryland, Nueva Jersey, Carolina del Norte, Texas, Massachussets, Tennessee y Georgia. Con los arrestos de miembros de la Mara Salvatrucha, las autoridades han descubierto muchos miembros ilegales en los EE.UU. Muchos de ellos han sido deportados de nuevo a su país de origen, que por lo general es América Central. Muchos de los deportados vienen de El Salvador. Si bien un pequeño porcentaje permanecerá en América Central y reclutará a nuevos miembros, la mayoría de los miembros que son inmigrantes ilegales se las arreglarán para volver a los Estados Unidos. Las autoridades salvadoreñas no puede evitar que retornen a Estados Unidos, puesto que los miembros de la MS-13 por lo general no tienen historial criminal en El Salvador.
La policía salvadoreña está teniendo problemas al lidiar con los miembros de la Mara Salvatrucha en su país. La presencia de la pandilla es evidente en los graffiti y crímenes cometidos allá. Actualmente, el sistema nacional de prisión está sobrecargado por el número creciente de presidiarios. Los funcionarios salvadoreños tienen un estimado de 1,800 miembros de la MS-13 en sus cárceles, lo que supera los miembros de todas las otras pandillas salvadoreñas juntas. Los funcionarios locales afirman que cerca del 60% de los miembros de la pandilla en su sistema penitenciario se fueron a los EE.UU. para evitar el juicio o fueron deportados por los EE.UU. En poco más de una década, las autoridades de inmigración en los Estados Unidos han deportado un estimado de 50,000 inmigrantes ilegales que cometieron crímenes a América Central. Lo que Estados Unidos una vez vio como una solución salió al revés. Ha permitido que una pandilla como la Mara Salvatrucha tuviera un crecimiento internacional. Para lidiar con este problema, los Estados Unidos ha dicho que montará casos más fuertes contra los miembros de la MS-13 y les dará sentencias más largas antes que los inmigrantes ilegales con actividades criminales sean deportados a sus respectivos países. Algunos países como Honduras, Jamaica, Guyana, Camboya y República Dominicana, entre otros, han expresado su preocupación concerniente a la deportación a funcionarios de EE.UU. Los funcionarios dicen que los deportados han contribuido al aumento de actividades criminales en sus países de origen.
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